La noche eterna

"Un gran día de playa. Así se palpita la agonía".

Las vi de entrada. Imposible no distinguirlas. Flaquísimas. Rubias las dos. Una no larga el celular, tiene una gran habilidad para no mirar hacia adelante y esquivar gente. Parece que buscara monedas de oro en un desierto con un detector de metales. La otra, ultra hippie chic, se comió todas las ferias de Bali. Pega unos saltitos, disimula, pero se re quema los pies. Esas sandalias no son para playa. Mira por sobre las cabezas, como diciendo, yo también tengo derecho, córranse.

Buscan el mejor lugar, el que merecen. Gorda, acá no, nos tapa esa sombrilla. Acá tampoco, Barbi, no hay buena señal. Vamos más cerca del parador. Es obvio que dicen “parador” y no “chiringo” o “bar”. En quince están en una mesa preparando la escena para la mejor historia de Corona. Te la firmo. En enero la playa es un letrero de marcas. En marzo, la naturaleza vuelve a resurgir, retorna su naturaleza de lino y rafia. Un grupo de flacas se les arriman, con parlantitos de utilería, en taparrabos, con anteojos que no llegan a proteger los rayos UV. Casi las pierdo de vista, así que salté de la reposera y emprendí su búsqueda.

Paz y Bárbara paran en casa las primeras dos semanas de enero. Las conocí en la maestría de Marketing y Publicidad hace dos años en Buenos Aires, después de que corté con Lucas. Me rescataron del pozo. Me metían en la ducha, me sacaban a pasear todos los domingos, me escondían la campera verde que usaba cuando estaba depresiva (después me confesaron que la donaron a una campaña por las inundaciones de Formosa o algo así).

Hay gente que se horroriza si podés vivir sin haber visto El Padrino. Barbi, si no conocés a Isabel Marant. Al principio, se enojó. Después vio la veta. Si hay algo que admiro, es su devoción por la vanguardia. No tiene miedo. No tiene miedo de andar por las calles destrozadas arriba de esas botas con taco triangular todo el día. Ella abraza el espacio vacío, el lugar que se está por ocupar, el objeto por venir. Las cosas vuelven, pero no de la misma manera. Reinventate. Vos y tus flecos, Los flecos van y vienen me estás jodiendo, más Marant que eso. ¿No te diste cuenta?

(In progress) 💘

Fuente: Web