Tinnitus

“The fear of getting caught

of recklessness and water

they cannot see me naked”

Nightswimming, REM

Las minas recién separadas siempre están espléndidas, flaquísimas, después de meses de llanto de trasnoche y estómago cerrado; con una cuenta abultada que les deja la ex para que no rompan las pelotas; es el mejor estado, disparó Sandra, preparaba un Martini. ¿Sabés cuál es el problema? En ese momento no la ves. Sos nueva en el gremio, los tipos se te tiran uno atrás del otro y vos seguís mirando atrás.

¡Brindemos por diciembre! La mejor época. Llega el calor y siempre me hago la misma pregunta. ¿Quién se unirá a nuestro bando este año?,  le retrucaba Eugenia, que no largaba la botella de champagne.

Laura escuchaba, mientras tragaba un muffin con chips de chocolate. Era la única profesional del grupo. Había conocido a Mario, su marido, cuando trabajaba en una multinacional. Enseguida congeniaron por su carácter práctico. Con el tiempo, ella lo sobrepasó. Fue subiendo de cargo. Él, cero competitivo. Parecían complementarse bien.  Se organizaban bastante bien con los melli. Si hay algo que no relegaba, eran las fiestas del verano. Fueron años de asistencia perfecta.

Sin embargo, en los últimos meses, atrás había quedado la rutina de cócteles en el golf. El ritual de la ropa colgada la noche anterior, el perfume amaderado, el vinito previo con Mario, las charlas de salón, sus intervalos privados. Era habitual que, a mitad de la velada, se apartara del grupo. Se quedaba en algún lugar de tránsito, un pasillo, un hall. Prendía un cigarrillo y miraba a los hombres que pasaban. Iban y venían sonrisas entre el humo y las uñas borgoña. Volvía a la reunión con otro semblante.

(Work in progress)💘

Fuente: web